Trama de AlaskaNorth. [Un nuevo comienzo] Y .Erik. [Validada por Abbie]
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Trama de AlaskaNorth. [Un nuevo comienzo] Y .Erik. [Validada por Abbie]
"El comienzo de todo"
La fría noche hacía que cada extremidad de mi cuerpo se congelara, tenía las manos cubiertas de una suave capa de algodón, y una casaca verde en mi torso. Me dirigía hacia Wall Street, el lugar en donde estudio, o suelo estudiar.
Las esquinas eran tenebrosas, y vacías, la verdad, era bastante sospechoso el ambiente actual. Todo estaba tan… repentinamente callado. Eso me hacía estremecer. Los perros aullaban hacia la nada, haciendo sospechar a cualquiera que pasara por aquella avenida.
Giré mi cabeza, en el momento que sentí a alguien detrás de mí. Observé atentamente cada rasgo y extremidad del individuo, era aterrador. Llevaba una capa de piel quemada sobre su cara, pero se veía bastante claro que era de mentira. Entonces, intuí que era una simple mala broma de algún chico de una mediana edad.
—¿No crees que estás un poco grande para estas bromas? —pregunté, bastante molesta. ¿Es que nadie te deja en paz en estos tiempos? Vaya, es horrible.
El no dijo nada, sólo levantó ambas manos y las deslizó sobre mi torso, moldeando mi esbelta figura. Empalidecí, un completo extraño estaba tocando mis caderas, se sentía como… un secuestro.
—¡¿Q-Qué haces?! —tartamudeé, a la vez que llevé una de mis manos hacia su cara, para dejarle una marca, pero, no se podía ver claramente el impacto.
El sacó un trapo de su fina chaqueta negra, para después llevarla a la comisura de mis labios, era cloroformo. Entonces, caí rápidamente, sin siquiera pedir auxilio.
No sé cuanto tiempo habrá pasado, pero creo que dormí bastante. Estaba en una típica sala blanca, como esas de las películas. Había varios implementos como armas de fuego, etc. Yo sólo observaba la sala como si estuviera repleta de dulces, reí internamente. Después, volví a la realidad, el había vuelto, y me había dejado una bandeja.
—Come —dijo secamente, yo me estremecí apenas sus palabras llegaron hacia mi oído, como un claro eco. El había tirado una bandeja que tenía unas galletas y un fino vaso de leche.
—¿Ok?
—De seguro, debes estar preguntándote que haces acá.
—¡Hasta que por fín te das cuenta! ¡Sabía que eras inteligente! —exclamé sarcástica.
—¿Conoces la academia de mutantes?
—¿Es tu escuela? —reí.
—Y será la tuya, próximamente.
—¿Uh?
—Sabes, Lily, tu tienes un Don, no es cualquier Don, si no el de poder leer mentes. Estás recién desarrollándolo, pero pronto serás grande en ello. Posees la llamada "telequinesis invasiva".
—¿La tele qué? ¿Cómo sabes mi nombre?
—Puedes leer los pensamientos de los demás, aunque no te guste. Eso lidiará contigo toda tu vida.
Comenzó a caminar alrededor de la sala, para después soltarme y llevarme a un lugar sin luz, estaba todo obscuro.
—¿Qué es esto? —pregunté, finalmente.
—Esto... —dijo, mientras abría unas persianas que dejaban ver lo que contenía esta sala—. Esto es la sala de dirección de la academia, te inscribirás y vivirás feliz aquí.
—Está bien, pero... ¿cuál es tu nombre?
—Erik, Erik Evrefor, seré tu compañero de academia.
—No vuelvas a secuestrarme... Esa no es la forma.
—Lo prometo —esbozó una sonrisa—. Bien, nos veremos pronto. 38
El se marchó, dejándome sola en la fría sala, donde la nieve chocaba contra los cristales de la ventana. Una persona se adentró en esta, enviándome un cálido saludo con su mano derecha.
—Soy el director, bienvenida a la academia.
La fría noche hacía que cada extremidad de mi cuerpo se congelara, tenía las manos cubiertas de una suave capa de algodón, y una casaca verde en mi torso. Me dirigía hacia Wall Street, el lugar en donde estudio, o suelo estudiar.
Las esquinas eran tenebrosas, y vacías, la verdad, era bastante sospechoso el ambiente actual. Todo estaba tan… repentinamente callado. Eso me hacía estremecer. Los perros aullaban hacia la nada, haciendo sospechar a cualquiera que pasara por aquella avenida.
Giré mi cabeza, en el momento que sentí a alguien detrás de mí. Observé atentamente cada rasgo y extremidad del individuo, era aterrador. Llevaba una capa de piel quemada sobre su cara, pero se veía bastante claro que era de mentira. Entonces, intuí que era una simple mala broma de algún chico de una mediana edad.
—¿No crees que estás un poco grande para estas bromas? —pregunté, bastante molesta. ¿Es que nadie te deja en paz en estos tiempos? Vaya, es horrible.
El no dijo nada, sólo levantó ambas manos y las deslizó sobre mi torso, moldeando mi esbelta figura. Empalidecí, un completo extraño estaba tocando mis caderas, se sentía como… un secuestro.
—¡¿Q-Qué haces?! —tartamudeé, a la vez que llevé una de mis manos hacia su cara, para dejarle una marca, pero, no se podía ver claramente el impacto.
El sacó un trapo de su fina chaqueta negra, para después llevarla a la comisura de mis labios, era cloroformo. Entonces, caí rápidamente, sin siquiera pedir auxilio.
No sé cuanto tiempo habrá pasado, pero creo que dormí bastante. Estaba en una típica sala blanca, como esas de las películas. Había varios implementos como armas de fuego, etc. Yo sólo observaba la sala como si estuviera repleta de dulces, reí internamente. Después, volví a la realidad, el había vuelto, y me había dejado una bandeja.
—Come —dijo secamente, yo me estremecí apenas sus palabras llegaron hacia mi oído, como un claro eco. El había tirado una bandeja que tenía unas galletas y un fino vaso de leche.
—¿Ok?
—De seguro, debes estar preguntándote que haces acá.
—¡Hasta que por fín te das cuenta! ¡Sabía que eras inteligente! —exclamé sarcástica.
—¿Conoces la academia de mutantes?
—¿Es tu escuela? —reí.
—Y será la tuya, próximamente.
—¿Uh?
—Sabes, Lily, tu tienes un Don, no es cualquier Don, si no el de poder leer mentes. Estás recién desarrollándolo, pero pronto serás grande en ello. Posees la llamada "telequinesis invasiva".
—¿La tele qué? ¿Cómo sabes mi nombre?
—Puedes leer los pensamientos de los demás, aunque no te guste. Eso lidiará contigo toda tu vida.
Comenzó a caminar alrededor de la sala, para después soltarme y llevarme a un lugar sin luz, estaba todo obscuro.
—¿Qué es esto? —pregunté, finalmente.
—Esto... —dijo, mientras abría unas persianas que dejaban ver lo que contenía esta sala—. Esto es la sala de dirección de la academia, te inscribirás y vivirás feliz aquí.
—Está bien, pero... ¿cuál es tu nombre?
—Erik, Erik Evrefor, seré tu compañero de academia.
—No vuelvas a secuestrarme... Esa no es la forma.
—Lo prometo —esbozó una sonrisa—. Bien, nos veremos pronto. 38
El se marchó, dejándome sola en la fría sala, donde la nieve chocaba contra los cristales de la ventana. Una persona se adentró en esta, enviándome un cálido saludo con su mano derecha.
—Soy el director, bienvenida a la academia.
alaskanorth- Mensajes : 6
Fecha de inscripción : 01/07/2015
Edad : 27
Localización : Chile.
Re: Trama de AlaskaNorth. [Un nuevo comienzo] Y .Erik. [Validada por Abbie]
Valida, espera 9 dias para que postees la otra
Soixan- Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 02/07/2015
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