Hellear Black una niña de noble cuna, nació un 16/9/2000 era una noche fría y oscura, donde las peores criaturas acechaban a su adinerada familia, esto era debido a la envidia que esta causaba por todo el norte de Inglaterra, de donde procedían. La niña estaba extrañamente sonriendo, como si los últimos 9 meses encerrados en esa 'jaula' hubieran sido divertidos y plenos de felicidad.
Su madre se vio desinteresada cuando el retoño abrió sus ojos por primera vez. Dejó a este en los brazos de su padre, que era un noble y bondadoso hombre, que según ella: solo estaba por ella por el interés, y era así, ¿quién podría amar a una mujer tan altiva y egocéntrica como ella? Ni su propia madre.
La infancia de Hellear no fue una infancia rodeada de cariños y del familiar olor de unas galletas haciéndose ¡ni por asomo!, al no tener una figura materna estuvo rodeada de malas compañías, actitudes que no le hacían ni pizca de gracia a su padre, que parece ser que tenía una fachada del hombre antes descrito, era un monstruo sin sentimientos al igual que su madre, y maririzaba a la pobre Hellear con castigos muy severos, como estar encerrada en la habitación 1 semana, pero eso no frenó a Hellear a sacar las mejores notas de su colegio, aunque le costó acceder a este, por la envidia de la familia. Pero los contactos que tenían con la mismísima reina de Inglaterra, ayudaron. Pero todo lo contado anteriormente no impidió a la joven alcanzar su sueño, que era estudiar en la academia donde ella encajaba, la academia Shepiroth